miércoles, 27 de octubre de 2010

2. Lo inesperado

Y en plena luna nueva,
Luna vacía, luna que no,
Apareció el hombre de mangas largas,
los dedos huesudos, largos,
casi artropódico y
de sonrisa extraña.

A través de la lluviosa ventana,
Zumbando, lanzado, golpeando con un palo
y parándose en los rincones oscuros
de la habitación.
Parando en un poste de cama
Como un águila de carroña, amable.

Y le arrastra moviendo los dedos
Como un titiritero, obvio y fugaz.
De un salto a la cama y afuera, afuera.

El hombre de las mangas largas
lo lleva a otro lugar.

Justo A tiempo

2 comentarios:

  1. Curioso lo de:
    "Como un águila de carroña, amable".

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  2. Bueno, estoy harto de comentarios baratos... ¡Habrá que verse las caras, ¿no?! Ya me dices... Un saludo.

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