jueves, 28 de mayo de 2009

Decaimiento

Era mi primera vez.
Si hacerlo con una mujer así era moral o inmoral, degradante o aceptable, era una cuestión en la que prefería no pensar. La dureza de las cosas me llevó a aquello.
Se lo comenté, incluso lo de que al terminar “puede que me arrepienta o te diga unas palabras feas”. Sonrió condescendientemente.
Sí, era difícil decir algo.

Maquillaje simple; rimel y pintalabios, el rojo quedaba genial con su pelo negro. Estaba tan bonita que resultaba cruel. Me preguntó si quería luz y le dije que vale, pero muy poca. Empezó con unas caricias por el cuello, el pelo… todo eso. Más dulce de lo que me esperaba. Tanto más.

Se desabrochaba los botones de la blusa lentamente. Creía que con su experiencia habría convertido aquella acción en algo técnico. Pero no; lo hacía aún con cierta… sensibilidad. Probamos pocas cosas, para gusto, creo, de los dos. Y aunque físicamente era una cosa fugaz, yo lo sentía suave, muy suave. Podía sentir el húmedo silencio. El cúlmen llegó inesperadamente, el cual acompañó de unos dejados gemidos.
Solo había, en esos segundos, nuestras respiraciones agitadas.

Me senté al borde de la cama, cabizbajo, y me pasó la mano por un lado de la espalda. Se la aparté. Ella no entendía nada. O tal vez sí, claro, como era puta... Qué asco. Seguía tan encantadora como al principio, y era probablemente lo que más me asqueaba.
Me vestí en silencio mientras ella fumaba, mirándome con un pasivo desconcierto.
Dejé el dinero, abrí la puerta y me marché.



------

No sé si llegará a realismo sucio, supongo que tiene un toque.
Un breve y furioso Bach

4 comentarios:

  1. Anónimo10:15

    Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo10:16

    Gracias por los ánimos :)
    A pesar de ser triste la primera canción es preciosa. Me he leido todo lo que has escrito y me encanta
    Besitos

    ResponderEliminar
  3. Le añadiría más descripción sexual, hamijo. Le da un toque muy en la onda con el realismo sucio.

    Pero no está nada mal, nada mal.

    ResponderEliminar
  4. Desde luego sí que le has puesto la intención. Al realismo sucio. No porque se trate de sexo,porque el sexo no es ni sucio ni limpio en sí. Lo sucio o limpio está en la mente y en la emoción, que teledirige la intención, como telón de fondo. Y ésa, sí que está tocada con un golpe que, no la ensucia, pero la enturbia un poco.
    Y es que alguien tan bello como para sentir ondas más delicadas y dulces, profundas y nuevas, debe forzar demasiado las tuercas del pensamiento y de la palabra, para bajar de nivel expresivo. Sí que hay furia y brevedad, como en ese Bach al que aludes. Que, por supuesto, es también pura subjetividad. Igual que el sexo, "suena" según el estado del sujeto ejecutante u oyente...Todo en el universo, aunque no lo parezca, es interactivo.

    Mejorando la intención -es broma!- tus virtudes narrativas siguen en perfecto estado de integridad. ¡Animo, Victorbite!

    Esperamos más cosas nutritivas. De ésas que sabes cocinar con ideas, concisión y belleza!

    Y disfruta un buen finde.

    ResponderEliminar