lunes, 8 de junio de 2009

Re encuentro

Con Aquello pasé una gran vergüenza, y sentí que ya no podía mirarla a los ojos.

Cómo podría, no tuve valor para merecerla.
Es más, en cuanto pude, la evité por todos los medios posibles, reales o cibernéticos.

Evadirla no fue difícil, mas no fue así con su recuerdo. El recuerdo de Aquello. Se entrometía en cualquier situación, una chispa y lo recordaba todo.
Una Náusea. Si estaba sólo me revolvía para espantarlo, pero con gente me comportaba. Este no es un pueblo pequeño, mas la probabilística estaba en contra mía. Cuestión de meses, un año, dos… Podía mirar las esquinas antes de girarlas, o… en fin, era retrasar lo inevitable.

Ahora ha ocurrido, y con cada paso espejado nos acercamos.
Y el corazón, pum pum, pum pum.

Puede que ella hasta lo haya olvidado. Con lo bonita que es, seguro que muchos otros le han dicho ya lo que yo… no pude.
¿Sabéis? Para algunos, una declaración infructuosa es un golpe grave a su vanidad. Ahora está tan guapa como entonces, o más. Crecida, si, pero… dios, es igual. Fresca, preciosa, avanzando a pasos espejados. Puede que me desmaye cuan…
Pum pum. Las baldosas, rojas y blancas.

“Au” “Adiós”

En las tetas.
No he tenido valor de hacerlo, de alzar la mirada más allá de sus tetas


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El primer relato al que le tuve verdadero cariño.
Schumann - Fantasiestucke

6 comentarios:

  1. Tremendo. Fuerte y real como la vida misma. Está claro que cuando el destino conspira con las esquinas y las baldosas rojas y blancas, estamos perdidos. Y si a eso se añade la magia de una mirada que no consigue pasar ciertos límites...Una vez leí un relato parecido; una chica en una ciudad castellana al pleno sol de una tarde de julio, encuentra a su chico por sorpresa, andan un rato juntos y en silencio. De repente él se adelanta y ella se sienta en un banco, camina dulcemente, con lentitud, como paseando, para coger un par de flores de una enredadera, con un aire tan encantador que ella está a punto de llorar a causa de un sentimiento infinito. Indefinible. Él se mete la mano derecha en el bolsillo del pantalón. La cazadora medio levantada por detrás y sus pasos marcando una cadencia que evocaba el Gloria de Vivaldi. Santa Madonna! jamás le había pasado algo igual. Aquel delicado y espontáneo movimiento era de tal belleza, aquel esplendoroso y armónico volumen dentro de la tela gris...No sabe como definirlo. Lo normal era llamarle culo. Pero era mucho más: una nube de azules concentrados en el corazón de un movimiento natural...Cuánta hermosura puede encerrar la anatomía humana cuando el amor nos limpia la mirada con el kleenex de la sutileza.
    Regresó a su lado y le puso dos madreselvas en el pelo. Ella no le dijo nada. Sólo le dio dos besos y le dejó en la mejilla un ahuella de carmín.

    Un rayo de sol caía sobre ellos directamente.
    El universo aplaudía los compases de aquella sonata a cuatro manos, para dos flores y un culo concertante.
    El amor escribe derecho en cualquier dirección y con cualquier tipo de letra.

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  2. Aclaración:
    Espero que el sentido del humor y la fantasía no se detengan en la palabreja escatológica,clave del relatillo anterior. Aunque a decir verdad, el culo es una herramienta corporal sin la que sería imposible la configuración humana. Y desde luego es tan digno de respeto como todos los dones que hemos recibido. Es simplemente por seguir una broma inofensiva con otro chascarrillo literario.

    La ventaja que tiene hacerse viejo conservando la inocencia es que se pierden los remilgos de lo aparente y el pudor se explaya en la conducta. Se desdramatiza porque se comprende. Y te hace sonreir lo que en otros tiempos eras incapaz de escribir.Espero que nadie se escandalice. Y si es así, pues que me perdone.

    Un bello día para disfrutar!

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  3. Anónimo16:47

    Me gusta, me parece uno de los mejores que te he leído y eso no es moco de pavo. Me parece real, me parece auténtico, me has hecho sentirme en la piel de un adolescente enamorado de la chica más guapa de clase que siente flaquear sus piernas cuando ésta se acerca.
    Bien Victor, muy bien.

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  4. Me encanta, hamijo. Sin duda tienes un don.

    Sin duda los mayores deseos de todo adolescente con las hormonas un tanto revueltas.

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  5. Hola Víctor,
    echo de menos tus relatos y tus visitas. Te prometo que no volveré a poner relatos míos aquí,en respuesta creativa a los tuyos, si es que te ha molestado que lo hiciese. No pretendía eclipsarlos, sino hacerles un homenaje. Son preciosos y muy de agradecer. Bueno, ya sabes que te leo con mucho interés y agradezco tus sugerencias en "el cesto", que siempre te recibirá encantado.
    Saluditos y un beso.

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  6. Me gusta me gusta... :) A veces el reencuentro es inevitable, y cuanto más se alarga la vuelta es peor aún...

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